Una de la características más llamativas de la actitud de la población general es su creciente concienciación sobre la importancia de la prevención en lo que a la salud bucal se refiere. De la misma manera que se somete al recién nacido a un examen rutinario por parte de un especialista, el pediatra, que certifica el estado de salud del recién llegado y lo atiende en sus primeros años de vida y hasta la adolescencia, debería revisarse también la dentición del niño. En efecto, es muy importante que la boca y los dientes, que tanta relevancia va a tener a lo largo de su vida, reciban la atención de nuestra odontopediatra. Nuestra especialista les ofrece la atención que precisa, informarles y formarles sobre los cuidados de los dientes y atender a sus hijos con cariño y dedicación que es lo que se merecen.
Preguntas mas frecuentes:
¿Desde que edad se debe llevar al niño al dentista?
Desde el momento en que comienzan a salir los dientes y se observa algún problema alarmante, sino lo habitual es hacer una primera visita a los cuatro o cinco añitos.
¿A que edad empiezan a cambiarse el diente, y cuando salen los primeros molares permanente?
Entre los cinco y los siete años de edad empiezan a cambiarse los incisivos y hacen erupción los primeros molares definitivos. Por lo que todas las piezas que aparecen en la boca a partir de esta edad ya no se cambian. Entre los catorce y los dieciséis años han aparecido ya todos los dientes permanentes, a excepción de las muelas del juicio, que hasta los veinticuatro años de edad pueden terminar de formarse, y no siempre llegan a salir.
¿Qué hay que hacer si se rompe un diente permanente?
Llevar al niño al dentista, a ser posible con el fragmento fracturado. Si el diente se ha caído a consecuencia de un golpe, hay que conservarlos dentro de la boca o en un recipiente con leche y acudir inmediatamente a nuestra consulta.